Carta de la presidenta

Durante 2024, el gas natural continuó siendo un factor crucial en los mercados energéticos europeos. Después de una primera mitad de año relativamente estable, el mercado vivió una fuerte recuperación de precios en los trimestres siguientes, impulsada por tensiones geopolíticas, riesgo de interrupciones en el suministro y una demanda estacional elevada.

Este 2024 ha sido un año de transición para el gas en Europa. El impulso para mantener los niveles de reservas elevados y la puesta en marcha de capacidad adicional fueron factores de estabilización, pero el mercado sigue expuesto a factores geopolíticos, climáticos y al delicado equilibrio entre caminar hacia la transición energética y garantizar la seguridad de suministro. Las tensiones del final del año obligan a mirar 2025 con cautela, a la espera de la entrada en servicio de nueva capacidad de GNL que pueda aliviar la presión sobre precios y reservas.

A pesar de que las importaciones de GNL se mantuvieron, con un descenso respecto a 2023, gracias al fortalecimiento de la red de gasoductos noruegos y de la puesta en marcha de una ampliación de capacidad con nuevas terminales y proyectos en construcción, que entrarán en vigor entre 2025 y 2026, la incertidumbre sobre el acuerdo de tránsito de gas ruso a través de Ucrania, que expira a finales de 2024, ha supuesto una presión al alza de los precios.

A lo largo de este ejercicio, hemos asistido a una tendencia al alza de precios. El año arrancó con un precio del gas cercano a 31 €/MWh, y en el segundo semestre los precios se dispararon hasta rondar los 42 €/MWh, con alta volatilidad. A final de año se alcanzaron casi 50 €/MWh en precios de futuros, situando el promedio del último trimestre en unos 43 €/MWh. El alza de precios estuvo marcada por los temores a posibles interrupciones del suministro ruso, especialmente por el vencimiento del acuerdo de tránsito, la competencia por cargamentos de GNL con Asia, impulsada por una temporada estival cálida en el hemisferio norte y la combinación de inviernos más fríos, menor producción renovable y alta demanda para generación eléctrica.

En cuanto a España, en 2024 la demanda de gas en España se situó en 311,9 TWh, lo que representa una caída del 4,2 % respecto al año anterior. El descenso se debe, principalmente, a una significativa reducción del uso del gas para la generación eléctrica, que cayó un 22 %. Por el contrario, la demanda convencional (hogares, comercios e industria) mantuvo su fortaleza y alcanzó los 237 TWh. En particular, el consumo industrial creció un 4,2 %, hasta los 176,7 TWh.

España continúa con una estrategia de amplia diversificación en sus suministros. En 2024, el país importó gas desde catorce países diferentes, posicionándose como uno de los sistemas con mayor variedad de orígenes de suministro a nivel mundial. Y también desempeñó un papel destacado para la seguridad de suministro en Europa, exportando 34,5 TWh hacia otros países mediante interconexiones y reabastecimiento de GNL. Para el sector de gas natural y los gases verdes, el reto más importante se encuentra en la legislación que desarrolla la política climática europea y española.

En septiembre del presente año, se presentó el Informe Draghi sobre la competitividad europea, el cual detalla los desafíos que enfrenta Europa en el contexto de un nuevo orden mundial. El Informe Draghi plantea un conjunto de medidas técnicas y regulatorias orientadas a reforzar la competitividad energética de Europa. En su reflexión estratégica, destaca que los altos precios de la energía —electricidad y gas— frenan la competitividad europea y propone una transición energética tecnológicamente neutra, que incluya renovables, nuclear, hidrógeno, eficiencia y captura de carbono, al tiempo que reclama una verdadera Unión Energética con regulación armonizada, seguridad de abastecimiento y despegue de infraestructuras transfronterizas. En el ámbito del gas, propone diversificar los suministros, reducir la dependencia de mercados spot mediante contratos de largo plazo y crear mecanismos de cobertura conjuntos a nivel europeo. Además, aboga por el desarrollo acelerado de gases verdes, como el biometano y el hidrógeno, con infraestructuras compartidas y marcos normativos comunes

En España el sector de gas natural en su conjunto debe hacer frente, en el futuro más próximo, a nuevos desafíos vinculados al marco regulatorio sectorial. El actual modelo retributivo, vigente hasta 2026, se encuentra en su fase final de aplicación y se debe iniciar, por tanto, una etapa de análisis profundo de todos los aspectos que conformaran el modelo retributivo del siguiente periodo, con el objetivo de adecuarlo a los retos y exigencias técnicas.

En 2024 la demanda de gas en España se situó en 311,9 TWh, lo que representa una caída del 4,2% respecto al año anterior. El descenso se debe, principalmente, a una significativa reducción del uso del gas para la generación eléctrica, que cayó un 22%

Es fundamental trabajar con cercanía a las Administraciones públicas y los reguladores, con el fin de buscar elementos comunes de entendimiento y asegurar que el nuevo marco mantiene la viabilidad económica del sector que, en los últimos años, ha sufrido un entorno de altos costes operativos marcados por un entorno inflacionario excepcional. En este sentido, en octubre de este 2024, se presentó el informe New Deal para España, una propuesta diseñada para acelerar la transición energética y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, haciendo uso de todas las tecnologías disponibles y minimizando las inversiones requeridas tanto por los usuarios finales como por el sistema energético en su conjunto. En términos cuantitativos, la propuesta destaca por evitar 21 millones de toneladas de CO₂ adicionales hasta 2035 (98 Mt hasta 2050), y por reducir significativamente las inversiones: 31.000 millones de euros en equipos de usuario final y 21.000 millones en infraestructuras energéticas hasta 2035 (100.000 M€ y 72.000 M€, respectivamente, hasta 2050). Además, plantea la descarbonización completa del sector residencial en 2040.

La propuesta aporta certidumbre al proceso al no depender de una única tecnología, ofrecer flexibilidad al usuario final y evitar cuellos de botella en generación renovable, redes eléctricas y equipamiento doméstico. También limita la necesidad de decisiones coordinadas a gran escala por parte de millones de consumidores y reduce el riesgo de cierre o deslocalización en el ámbito industrial al evitar elevadas inversiones en electrificación. Asimismo, responde a restricciones técnicas del modelo eléctrico actual, como la falta de espacio o recursos para bombas de calor y la estacionalidad de la demanda energética, garantizando el suministro mediante una mejor integración de las renovables y destacando el papel clave de la cogeneración como respaldo al sistema eléctrico. En definitiva, el estudio New Deal es una alternativa más pragmática y eficiente para descarbonizar España, un nuevo enfoque de transición energética que demuestra que el desarrollo equilibrado de las distintas tecnologías permite alcanzar los objetivos de descarbonización de la manera más eficiente y reducir el esfuerzo para ciudadanos y empresas.

Las redes de gas natural existentes en España constituyen una infraestructura estratégica que aporta valor al conjunto del sistema energético y permite atender de forma eficiente la demanda energética de hogares, industrias y negocios

En España, la última revisión del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) hasta 2030 fue aprobada en septiembre de 2024. Esta revisión 2023-2030 confirma el reconocimiento del papel de los gases verdes, en especial el hidrógeno verde y el biometano, como elementos clave para reducir la dependencia del gas fósil y reforzar la resiliencia energética. Aun así, los objetivos marcados son insuficientes, dado que para 2030 se han establecido metas de unos 20 TWh de biometano, menos del 2 % del mix gasista, frente al gran potencial nacional de gases verdes de nuestro país, estimado hasta en 163 TWh de biometano. Además, el PNIEC mantiene la potencia instalada de ciclos combinados en 26,6 GW hacia 2030, reconociendo su función como sistema de respaldo al elevado despliegue renovable; no obstante, subraya la necesidad de asegurar un mercado de capacidad que garantice su funcionamiento y viabilidad económica.

Las redes de gas natural existentes en España constituyen una infraestructura estratégica que aporta valor al conjunto del sistema energético y permite atender de forma eficiente la demanda energética de hogares, industrias y negocios, siendo una alternativa segura, madura y con capacidad de adaptación a los retos actuales de la transición energética. Uno de los principales beneficios de esta infraestructura es su capacidad para complementar la electrificación, pues las redes actuales están preparadas para desplegar nuevas soluciones energéticas sostenibles, como los gases verdes (biometano e hidrógeno verde). Su aprovechamiento permite acelerar la descarbonización sin necesidad de realizar inversiones masivas en infraestructuras completamente nuevas, optimizando recursos y reduciendo los tiempos de implementación de estas tecnologías. En definitiva, conservar y poner en valor la infraestructura gasista existente contribuye a reforzar la robustez del sistema energético español. En un entorno donde las fuentes renovables presentan una producción variable, disponer de una red de transporte y distribución ya desarrollada, flexible y operativa resulta clave para garantizar el suministro en todo momento, especialmente en picos de demanda o situaciones de volatilidad en los mercados energéticos.

Madrileña Red de Gas sigue avanzando en materia de sostenibilidad, fruto de una estrategia clara y ambiciosa para lograr mejorar cada año, basada en una profunda evaluación de nuestro impacto y con unos objetivos comprometidos y compartidos por todos los que formamos de la compañía. Contamos con una estrategia clara y un Plan Director de Sostenibilidad 2023-2026, que nos marca el camino. Nuestro compromiso ha sido reconocido por el índice Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB), en el que hemos alcanzado el primer puesto a nivel español, europeo y mundial, al obtener nuevamente la máxima calificación de cien puntos sobre cien. En la misma línea, Madrileña Red de Gas ha sido distinguida con el Premio a la Sostenibilidad que otorga la revista Corporate, destacando nuestro liderazgo en la implementación de prácticas sostenibles.

En Madrileña Red de Gas enfocamos la estrategia integrando la sostenibilidad en nuestras operaciones, productos y servicios. En este contexto, hemos crecido en puntos de suministro, con tasas superiores a las del resto del sector, alcanzando los 909.915 usuarios, con una longitud de red de 6.054 km, y estamos presentes en 61 municipios de la Comunidad de Madrid. Asimismo, los resultados económicos son sólidos y acompañan el desarrollo futuro de la compañía

En nuestra estrategia de crecimiento, trabajamos para llevar a través de nuestra actividad de expansión la red de distribución de gas hacia nuevos municipios de la provincia de Madrid, que hasta ahora solo tenían acceso a energías más contaminantes, como puede ser el gas licuado del petróleo. En esta línea, durante 2024 hemos iniciado la distribución de gas natural en dos nuevas poblaciones —Casarrubuelos y Miraflores de la Sierra— y hemos logrado significativos avances en las tramitaciones de nuevos municipios como Los Molinos, Moralzarzal y Soto del Real.

Quiero finalizar mi primera carta como presidenta de Madrileña Red de Gas, mostrando mi gratitud a los accionistas de la compañía que me han otorgado su confianza en este año para asumir el mandato de la presidencia. Por mi parte, tengo el compromiso de seguir avanzando con el fin de hacer crecer el proyecto y desarrollar una estrategia que sea base del éxito de los próximos años.

Las compañías y sus éxitos no son sino las personas que trabajan en ellas y que lo hacen con compromiso. Quiero agradecer y reconocer la labor en la presidencia de la compañía de mi antecesor Pedro Mielgo por su buen hacer a lo largo de los últimos quince años. De igual forma, mi reconocimiento al equipo humano que conforma Madrileña Red de Gas, por su dedicación, profesionalidad y compromiso durante este ejercicio, así como por compartir con entusiasmo nuestra visión de futuro. También quiero extender el agradecimiento a clientes, proveedores y colaboradores, cuya confianza y apoyo han sido fundamentales para seguir avanzando en nuestros objetivos.

A todos ellos, gracias por hacer posible la consolidación y proyección de Madrileña Red de Gas.

 
 
Carmen Gómez de Barreda

Carmen Gómez de Barreda

Presidenta